En la industria, el agua es muy importante. Cada proceso requiere unas condiciones precisas de pureza, pH y conductividad que garanticen seguridad, eficiencia y estabilidad. Por eso, en Adesco diseñamos y producimos aguas especiales a medida, ajustando cada parámetro según las necesidades concretas de nuestros clientes.
Fabricamos soluciones adaptadas para sectores tan diversos como la farmacéutica, la cosmética, la alimentación, el laboratorio o la metalurgia. En cada caso, el objetivo es el mismo: ofrecer un agua técnicamente estable, libre de impurezas y con el comportamiento exacto que el proceso requiere.
Cómo adaptamos el agua en Adesco
El proceso de creación de un agua especial comienza con la definición técnica del producto. Cada cliente nos indica el pH y la conductividad deseados, el volumen, el tipo de envase y la aplicación final. A partir de ahí, nuestro equipo técnico diseña el tratamiento más adecuado.
- Análisis inicial del agua base: evaluamos su composición físico-química e identificamos los elementos que deben modificarse.
- Ajuste del pH: aplicamos ácidos, bases o gases como el CO₂ en proporciones controladas para lograr la acidez o alcalinidad deseada.
- Control de conductividad: reducimos o ajustamos la concentración iónica mediante purificación avanzada o adición calibrada de sales.
- Verificación de calidad: cada lote se analiza en laboratorio para confirmar que cumple los valores solicitados.
- Envasado y trazabilidad: el agua se entrega en el formato requerido, con su ficha técnica y número de lote correspondiente.
Gracias a este método, Adesco garantiza un agua estable y lista para su uso industrial, manteniendo los más altos estándares de pureza y control.
¿Qué es el pH del agua?
El pH es un indicador que mide el grado de acidez o alcalinidad de una disolución, en una escala de 0 a 14. Un pH de 7 se considera neutro; valores inferiores indican acidez y superiores, alcalinidad.
En entornos industriales, este valor no es un simple número: un pH inadecuado puede alterar reacciones químicas, modificar la composición de productos, acelerar la corrosión de materiales o incluso reducir la eficacia de ciertos aditivos.
Por eso, en Adesco ajustamos el pH con precisión, empleando soluciones reguladoras, gases técnicos o tampones químicos que permiten alcanzar el equilibrio exacto que cada proceso necesita. Cada lote se analiza para asegurar que el valor se mantiene estable en el tiempo y dentro del rango solicitado.
¿Qué es la conductividad del agua?
La conductividad eléctrica del agua mide su capacidad para conducir corriente, lo que depende directamente de la cantidad de sales o iones disueltos que contiene. Cuanto mayor sea la conductividad, más “salada” o menos pura será el agua.
En aplicaciones donde se requiere agua ultrapura, como en laboratorios, electrónica o farmacéutica, es fundamental mantener una conductividad muy baja para evitar interferencias, depósitos o reacciones no deseadas.
En Adesco controlamos este parámetro mediante tecnologías de ósmosis inversa, intercambio iónico y desionización mixta, que eliminan los iones presentes hasta alcanzar los niveles más exigentes. En algunos casos, también preparamos aguas con una conductividad específica, añadiendo sales calibradas para reproducir una composición concreta —por ejemplo, para ensayos comparativos o procesos de corrosión controlada—.
Aplicaciones de las aguas especiales
Las aguas con pH y conductividad adaptadas tienen un papel esencial en numerosos sectores:
- Industria farmacéutica y cosmética: se emplean en formulaciones que requieren estabilidad química y microbiológica.
- Laboratorios de análisis: ideales para diluciones, calibraciones o procesos donde se necesita un medio químicamente neutro.
- Procesos metalúrgicos y de recubrimiento: un pH controlado evita corrosión y mejora la adherencia de tratamientos superficiales.
- Equipos de refrigeración y limpieza industrial: la baja conductividad reduce incrustaciones y alarga la vida útil de los sistemas.
En todos los casos, la pureza y el control de parámetros aseguran un funcionamiento eficiente y una mayor fiabilidad de los resultados.
Ventajas de contar con Adesco como proveedor
Con más de 50 años de experiencia, Adesco se ha consolidado como un referente en el suministro de aguas especiales en España, Francia y Portugal. Nos distingue la combinación de conocimiento químico, tecnología avanzada y compromiso con la calidad.
- Calidad certificada: nuestras aguas cumplen los requisitos físico-químicos y microbiológicos más exigentes.
- Flexibilidad total: desde envases de pequeño formato hasta suministro a granel mediante camión cisterna.
- Entrega rápida y segura: disponemos de stock permanente y logística adaptada a la urgencia del cliente.
- Asesoramiento técnico personalizado: ayudamos a definir los valores de pH y conductividad más adecuados para cada aplicación.
Elegir Adesco significa contar con un socio técnico fiable, capaz de garantizar la pureza y estabilidad del agua que tu proceso necesita.
¿Necesitas un agua con pH y conductividad personalizados?
En Adesco te ofrecemos aguas especiales desionizadas, descalcificadas o adaptadas, diseñadas para responder a las especificaciones más exigentes del sector industrial y científico.
Ponte en contacto con nuestro equipo técnico y descubre cómo podemos ayudarte a optimizar tus procesos con el agua perfecta para tu aplicación.